viernes, 23 de noviembre de 2012

Manolo de los Arcos, metodología del CA Osasuna

Manolo de los Arcos, metodología del CA Osasuna
A un entrenador hay que observarlo en el instante, cuándo, como y qué corrige.





Fotos: fpE | diariodenavarra.com |elsadar.com



Manolo de los Arcos, responsable de metodología del Club Atlético Osasuna, nos abre la puerta de Tajonar para hablar del fútbol base rojillo y de los personajes que protagonizan el fútbol, jugadores y técnicos. El éxito de la cantera del Osasuna son los jugadores de la tierra. Unos triunfan en el Sadar como Puñal, Sola, Flaño o Echaide, otros en la elite como Raúl García o Azpilicueta y hay alguno que es hasta campeón del mundo como Javi Martínez. ¿La clave? “Sabemos qué queremos y dónde estamos” argumenta Manolo. Con el Barça y el Real Madrid no se puede competir, desde los 12 años se llevan a los que mejor manejan la pelota. El club no puede escoger a los mejores. Entre 600.000 habitantes -radio que controla el club en captación- buscan y forman futbolistas tácticamente listos, físicos y de carácter ganador, si son técnicamente buenos, mejor. Es el jugador tipo para Osasuna.

El Club Atlético Osasuna divide la estructura del club en dos, fútbol profesional y fútbol formativo. En la cúspide de la pirámide, el primer equipos y su filial, el Osasuna Promesas. De los juveniles hasta el fútbol 8, sus equipos alevines y benjamines, forman la cantera. Sus entrenadores no se dedican al fútbol en exclusiva, algo que sorprendió a un equipo de la Premier que estaba de visita por España. No se creía que un equipo de Primera División no tuviese técnicos profesionales en sus categorías inferiores. Cada equipo de la base está dirigido por un cuerpo técnico compuesto de entrenador, ayudante y preparador físico –cada uno es responsable de dos equipos, uno de la primera fase de formación y otro de las últimas. Por ejemplo, alevín y cadete.-

Además, el conjunto rojillo cumple una labor social dentro de Navarra con la creación y conducción de varias escuelas de tecnificación en varias regiones de Pamplona como en la Estella y la Ribera Alta. Con estas academias se atrae y buscan nuevas promesas. Entrenan bajo la metodología del club y algunos chicos son elegidos para defender los colores de Osasuna en torneos por toda España, para más tarde quedarse de forma definitiva en el club.

¿Cómo se trabaja en Tajonar? Entrenamiento – modelo de juego y captación

Está de moda en los últimos tiempos solicitar a las canteras que imiten el estilo de juego del primer equipo. Mientras, hay clubes que prefieran formar buenos jugadores. El Osasuna defiende esta última tesis. Manolo de los Arcos, como coordinador del fútbol base rojillo nos da argumentos; “Nosotros tenemos control sobre la captación en un radio de 600.000 habitantes, pero tenemos que adaptarnos a la capacidad del jugador. No podemos buscar una pieza ideal para el 1-4-4-2 o el 1-4-4-3 porque sino algún jugador se quedaría por el camino”. Equipos como el F.C Barcelona disponen de una gran inversión para la Masía. En el Atlético Osasuna hay ciertas limitaciones que no existen en la cantera blaugrana. Cuenta Manolo que en el Barça tienen la capacidad de fichar al mejor en cada posición acorde a su modelo de juego y si no se adaptan se les da la baja, esa es la diferencia. “Nosotros fichamos lo que podemos. Los jugadores se adaptan, tú puedes moldearlos a lo largo de una vida aquí” explica.

El Osasuna es un club que mezcla tradición con modernidad en su forma de formar a jóvenes promesas. A partir de los 14 años es cuando en Tajonar se preocupan por entrenar según un modelo de juego. Antes, dotar de técnica para jugar, pensar y decidir. Las constantes del juego, así las llama Manolo de los Arcos, tales como tocar y moverte, separarte del contrario para recibir el balón... “Lo más importante de la táctica es que sirva para aprender los principios del juego” matiza el responsable de metodología del conjunto pamplonica.

“Jugadores tácticamente listos, físicos y de carácter ganador, si son técnicamente buenos,mejor.
Es el jugador tipo Osasuna”

Para que una buena formación sea efectiva son necesarios buenos maestros. En los primeros escalones del fútbol, la diferencia entre un buen y un mal entrenador está en detectar y corregir las cosas básicas, puntualiza el responsable del club rojillo.

“En un entrenamiento cuenta: Uno, la actividad. Si repito muchas veces una acción, el ejercicio influye en el jugador. Dos, cómo trasmite el entrenador y tres, cómo se le exige al futbolista. Un mismo ejercicio con diferentes entrenadores puede ser mas o menos efectivo porque el entrenador está exigiendo al futbolista un ritmo adecuado” razona el responsable de Osasuna.

Una de sus máximas es : “El fútbol es percepción, decisión” inciden en que la creatividad y la imaginación como dos de sus pilares en la formación de buenos jugadores porque asi se curten en las dificultades. “Ahora no hay calle, se está olvidando. Lo preocupante es que se pierde la iniciativa dentro del colectivo”. El club ha encontrado en el entrenamiento respuesta, fútbol indoor y la adaptación de juegos tradicionales forman parte de las sesiones. Partidos en pequeñas dimensiones donde el entrenador no puede decir nada al futbolista, sólo compiten. “Para mí sorpresa cuando fui a ver a la cantera del Oporto, también lo hacían” cuenta Manolo. “A los jugadores les tenemos que dejar procesar, que decidan por sí mismos. No vamos a estar en el campo decidiendo por ellos. Este es uno de los mayores defectos de los entrenadores que empiezan” subraya.

“Tenemos que adaptarnos a la capacidad del jugador porque
sino algún jugador se quedaría por el camino”

En cambio, todo el entrenamiento lo tienen sistematizado. Los entrenadores tienen a su disposición un cuaderno de ejercicios que pueden hacer y la dirección de cantera tiene creada una base de datos donde aparecen detalladas las sesiones de entrenamiento de cada equipo y cada futbolista, tareas y tiempo dedicados a cada concepto.

También hay lugar para los automatismos. Es
tan importante que el jugador piense y comprenda el porqué de las cosas como que las haga. “Si no dejas procesar al jugador, no adquiere los hábitos. En el campo lo que el jugador decide no lo piensa porque si lo hace le quitan el balón. El entrenamiento sirve para saber decidir en las diferentes situaciones que se dan en el campo” sentencia.

El entrenador

Para Manolo de los Arcos ser entrenador de cantera es un tema complejo. “El problema para mí es el siguiente: Hay entrenadores que entran en el fútbol base para escalar en su carrera profesional”. ¿Su solución? “Los ideal sería que cada entrenador se adaptase a sus capacidades. Cada uno lo tendría que entender y saber. No es lo mismo entrenar a un niño que a un adulto, hay que comunicar de distinto modo. No es lo mismo la universidad que la primaria. Hay técnicos extraordinarios para infantiles que no lo son para llevar un equipo de juveniles o senior, y viceversa”.

Como responsable de metodología del fútbol base de Osasuna, encuentra muy difícil conseguir que sus entrenadores estén conforme con lo que hacen. Por suerte en el conjunto rojillo hay técnicos que prefieren llevar equipos hasta edad infantil – cadete porque dominan la edad, logran resultados, forman buenos futbolista y equipos.

“Para ser entrenador lo más importantes es trasmitir y comunicar”

El responsable de metodología encuentra dos perfiles de entrenador en el fútbol base, el ex-futbolista y quién no lo ha sido. Aunque siempre depende de la persona, enfatiza. Hay diferencias entre unos y otros. “El que no ha sido futbolista, se preocupa por lo que va a hacer, por cumplir los objetivos, de meditar y entender. El ex - jugador, lo que más le cuesta es adecuarse a las edades. Viene de jugar en la universidad del fútbol y si vas a enseñar a niños de primaria, no es lo mismo. A veces te equivocas porque no todos tiene la capacidad más importante para ser entrenador, trasmitir y comunicar”.

A partir de la próxima temporada el Osasuna va a emprender unos cursos de formación permanente para sus técnicos porque el juego se va actualizando y sus entrenadores de cantera no pueden dedicarse por completo al fútbol, entonces hay que ayudarles, explica.

Manolo diagnóstica la función de los técnicos, hoy en día. “Veo mucha gente que va a captar más recetas que fundamentos. Un entrenador no es mejor que otro por saber más sino por su capacidad de trasmitir”.
Observa que los jóvenes entrenadores lo tienen todo controlado, se preocupan mucho por preparar el entrenamiento, pensar en buenos ejercicios pero algunos obvian cosas más importantes como por ejemplo el trato con el jugador. “Abajo es muy importante que llegue al vestuario y me comunique con todos, aunque sea cruzándome la mirada. Aunque el más importante es el sentido del tacto. A uno le preguntas qué tal está y al otro le tocas, ya saben que estás ahí. Para entrenar un equipo tienes que saber todo de todos. Tú a un chaval hablas un día con él en el campo y al otro no y lo nota. Es fundamental para que los chicos se comprometan”.
“Veo mucha gente que va a captar más recetas que fundamentos”
En la enseñanza técnico-táctica también encuentra sus curiosidades. “Hay que desaprender, hay gente que sabe mucho, tiene la cabeza llena pero necesitan sintetizar y simplificar. Sobre todo nos olvidamos de las cosas individuales. Si, como equipo, queremos tener la pelota habrá que enseñar primero al futbolista a protegerla. Muchos técnicos dicen...tengo un ejercicio para mejorar tal cosa, yo le respondo que tengo miles. Lo que tienes que buscar es el ejercicio adecuado a las características de tu equipo. A un entrenador hay que observarlo en el instante, cuándo, qué y cómo corrige. Eso es lo fundamental para mí”.

Uno de los dilemas en cantera es la relación entre formar y competir. El conjunto rojillo es un club que forma futbolistas a su imagen y semejanza. Vigorosos y con orgullo. Lo más importante es formar jugadores de la tierra. Manolo lo resume en palabras como si fuera un slogan “que un día pierda un equipo o un año no seamos campeones no importa. Nosotros estamos aquí para sacar jugadores”. El público que visita Tajonar de forma asidua, los padres de los jugadores y los entrenadores son los que lo ponen en duda porque se creen que no ganar significa no cumplir pero los objetivos en el fútbol base no sólo se cumplen ganando tres puntos cada jornada. Puedo tener un equipo ganador pero no sirve si no saco ni mejoro a ningún jugador, argumenta. Los responsables de la cantera del Osasuna lo primero que preguntan a los chicos es qué tal han jugado. “La inmediatez presiona a la gente. Al entrenador hay que dejarlo tranquilo. Llamarle más tarde o hablar al día siguiente” es el consejo de Manolo de los Arcos cuando un equipo de la casa cae derrotado, los años que lleva trabajando en Tajonar avalan su experiencia.

 Miguel Ángel Montoya

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